12 Jun Humidificador para bebés qué es y para qué sirve
Un humidificador para bebés es un aparato que evapora agua para que pase a formar parte de la atmósfera de la estancia. La función de este consiste básicamente en incrementar el grado de humedad en el hambiente de la habitación del bebé para evitar que el exceso de sequedad en el aire irrite e inflame las vías respiratorias del pequeño o algún otro tipo de problema de salud.
En función de la zona geográfica en la que vivamos, de las distintas inclemencias meteorológicas a las que estemos expuestos o a otros problemas de salud, puede que el aire que nos rodea no sea el más saludable para nuestros pequeños. Los humidificadores para bebés surgen para paliar este tipo de incidencias y conseguir que el aire sea el más idóneo para sus pequeñas vías respiratorias. Sigue leyendo para conocer cómo elegir el mejor y los beneficios que comportan.
Qué son los humidificadores para bebés
En ocasiones, las circunstancias que nos rodean o algunos problemillas de salud hacen que el aire que se respira sea un poco ‘agresivo’ para los pequeños pulmones de nuestros bebés y nos esforzamos por conseguir un ambiente más sano libre de impurezas que le puedan afectar.
Un humidificador para bebés es un aparato que evapora agua para que pase a formar parte de la atmósfera de la estancia. La función de este consiste básicamente en incrementar el grado de humedad de la habitación del bebé para evitar que el exceso de sequedad en el aire irrite e inflame las vías respiratorias del pequeño o algún otro tipo de problema de salud.
¿Es bueno utilizar humidificadores de aire para bebés?
Cuando un bebé llega a la familia, se suele heredar algún complemento o producto de algún familiar o conocido, como el cochecito de bebé o la cuna, pero muchos otros accesorios para bebés que se compran. Cuando llega la hora de evaluar la necesidad de adquirir uno de estos aparatos que aumentan la humedad del aire, siempre se duda ¿para qué sirve? ¿se notarán sus efectos? ¿me hará tanta falta como dicen? No se suele tener claro si efectivamente es un producto prescindible o no.
Es muy común que, en los primeros meses de vida, los recién nacidos presenten una dolencia denominada rinitis seca del lactante que se caracteriza por una gran congestión nasal. La nariz se inflama al pasar del medio líquido de la placenta materna al mundo exterior, por lo que la mucosa prolifera para proteger las vías respiratorias provocando que su nariz se atasque.
Para solucionar esta incomodidad es bueno el uso de un aparato de este tipo para bebés. Otras opciones son colocar unas gotitas de suero en los orificios nasales del pequeño o unos tarros con agua encima de los radiadores a modo de humidificador casero, pero para evitar este engorro, es mucho más cómodo instalar uno de aire y conseguir el ambiente más sano posible para el bebé de un modo sencillo.
Por otro lado, también es aconsejable el empleo de uno de estos aparatos para evitar tipos concretos de infecciones, ya que los bebés son más sensibles que los adultos al tener las defensas aún en proceso de desarrollo. Esto provoca que demuestren una gran sensibilidad hacia los virus y bacterias que suelen proliferar en ambientes secos y fríos y que provocan problemas diversos.
Este tipo de aparatos son muy utilizados para paliar los efectos de un resfriado, para contrarrestar el ambiente seco que se genera al tener la calefacción encendida o para minimizar dolencias cutáneas como dermatitis o eccema.
Por estos motivos, entre otros, los humidificadores para bebés son más que recomendables para formar la lista de cosas necesarias para la llegada de un pequeño, aunque cabe destacar que es importante seguir las instrucciones de uso del fabricante para evitar problemas derivados de su mala utilización.
Beneficios que tiene para el bebé el uso del humidificador
Además de los beneficios innatos del humidificador para bebés, como la prevención de infecciones respiratorias, el uso de este tipo de dispositivos tiene numerosas ventajas para la salud de nuestro hijo. Entre ellas encontramos la hidratación de los ojos y la piel en general, así como de las secreciones nasales.
Por otro lado, los pediatras recomiendan la utilización de estos aparatos sobre todo en invierno. Como no queremos que nuestro bebé pase frío, subimos la temperatura de la calefacción, pero esto aumenta la sequedad del ambiente. En cambio, el humidificador aporta sensación de calor manteniendo la humedad.
Tipos de humidificador para bebés
Los humidificadores son un pequeño electrodoméstico, pero, en este caso, nos referimos al específico para bebés, por lo que, a la hora de comprar uno para bebés lo más correcto es acudir a una tienda de puericultura. Es en estos lugares donde se pueden conocer los distintos tipos, hacer comparaciones, recibir asesoramiento concreto y conocer las opiniones de los humidificadores para bebés de otros usuario.
De vapor caliente
El agua se calienta en el depósito a través de una resistencia interna y, cuando llega al punto de ebullición, expulsa el vapor de agua. El aire caliente facilita la respiración en un mayor grado que el frío y contribuye a la apertura de las vías respiratorias. Otra característica es que, al llevar hasta el punto de hervor el agua, nos aseguramos que el vapor esté libre de todo tipo de gérmenes o bacterias.
De vapor frío
El modo en cómo funciona un humidificador de vapor frío es a través de ondas ultrasonido que evaporan el agua para su distribución por la estancia. El tipo de vapor que genera este humidificador para bebés es más fino que el anterior. Los humidificadores de vapor frío no tienen incidencia en la temperatura de la estancia a diferencia de los de vapor caliente. También consumen menos que los anteriores al no tener que alcanzar temperaturas altas.
Humidificador con ionizador
Que un humidificador para bebés cuente con ionizador significa que el ambiente se limpia e higieniza a través de él. Además de mantener la humedad de la habitación en niveles correctos, genera iones negativos que contribuyen a eliminar las partículas contaminantes del espacio. Además de ser perfecto como humidificador para bebés, también lo es para cualquier adulto con algún tipo de problema respiratorio al eliminar los microorganismos del ambiente y conseguir una atmósfera más que saludable y libre de impurezas.
Cómo elegir el mejor humidificador para bebés
Seguridad: Normalmente, como cualquier otro producto que guarda relación con un bebé, estos aparatos, cumplen con unos determinados requisitos que garantizan su uso seguro. De todos modos, es conveniente fijarse en la estabilidad del mismo o en la necesidad de tomar precauciones, ya que, por ejemplo, los de vapor caliente, pueden provocar quemaduras.
Dimensiones de la estancia: no es lo mismo la humedad de una habitación grande que de otra más reducida. Esto guarda relación con la potencia de nebulización del humidificador para bebés. Si empleamos un humidificador para bebés con una potencia superior a la necesaria con relación a las dimensiones de la estancia, se puede presentar un problema de condensación e, incluso, de hongos o moho. Normalmente, una habitación de unos 30 metros cuadrados está cubierta con una nebulización de 230 ml/hora.
Capacidad y autonomía: La capacidad que tenga el depósito del humidificador va a ser importante para no tener que estar tan pendiente de realizar las distintas recargas o de que la cantidad sea la necesaria. Esto guarda también relación con la autonomía del aparato, normalmente suelen aguantar toda la noche para velar el sueño del bebé, pero es algo que siempre se debe de consultar antes de realizar la compra del humidificador.
Higrómetro: para conocer si se logran los valores perfectos de humedad en la habitación es necesario contar con un higrómetro para que lo desvele. Los parámetros que se aconsejan están entre los 30º-40º. Comprar un aparato humidificador que tenga un higrómetro incorporado puede resultar muy beneficioso para conocer siempre los márgenes en los que se mantiene la humedad de la habitación del bebé.
Facilidad de montaje: las condiciones de higiene y salubridad en el propio aparato humidificador son muy importantes para evitar la propagación de bacterias que causen infecciones. Por este motivo, es importante que el mecanismo de montaje y desmontaje sea sencillo para que la hora de la limpieza del aparato y de cambio de filtros no se convierta en un suplicio.
Otras características: hay otra serie de factores que pueden hacer decantar la compra del humidificador por un modelo u otro, pero eso ya depende de las necesidades de cada hogar. Por ejemplo: depósito traslúcido para conocer el nivel de agua en todo momento, número de velocidades para regular la salida de vapor, mando a distancia incluido, el ruido del aparato en funcionamiento, emisión de luz de compañía o compartimento para esencias…
En MaxBebés contamos con un amplio surtido de humidificadores para bebés, para que puedas escoger el que mejor se adecúa a tus necesidades y, sobre todo, a las del retoño. Ahora que ya conoces cómo funcionan y los beneficios que reporta, consigue fácilmente las condiciones atmosféricas idóneas para la crianza de tu bebé. Apuesta por un ambiente sano en la sección de humidificadores de MaxBebés.
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